Viaje al Santo Grial: La pila jurídica de fuente única
Adaptarse a la "nueva normalidad" de la innovación tecnológica
La tecnología ha sido el mayor impulsor de cambios en todos los sectores en la última década. Ha alterado por completo los hábitos de consumo y ha creado un auténtico "mercado de compradores". Esto ha llevado a las empresas a ser cada vez más innovadoras aprovechando la tecnología para seguir siendo competitivas.
Los profesionales del Derecho son expertos en identificar riesgos y construir redes de seguridad para proteger mejor a sus clientes (o a su empresa) de las cosas que pueden salir mal. Pero esta posición dentro de una empresa tiende a hacerles reacios al riesgo. ¿Cuál es el resultado? Una adopción más lenta de la tecnología y sus modernas capacidades en comparación con otras funciones corporativas como ventas, marketing y atención al cliente, que hace tiempo que empezaron a aprovechar las ventajas de la tecnología.
El cambio de expectativas lleva a los equipos jurídicos al futuro
Las expectativas del departamento jurídico actual son muy diferentes de las de hace una década. Los departamentos jurídicos buscan aumentar sus niveles de colaboración activa con los socios empresariales, transparencia, toma de decisiones en tiempo real, automatización... ya no son solo palabras de moda, sino objetivos que los equipos jurídicos deben cumplir.
La única manera de conseguirlo es aprovechando la tecnología.
No es de extrañar que Gartner prevé que los departamentos jurídicos tripliquen su gasto en tecnología jurídica de aquí a 2025.
El departamento jurídico de las empresas modernas da prioridad a la tecnología que les ayuda a romper silos, impulsar la productividad y aumentar la previsibilidad. Piense en SAP y Oracle para los equipos de finanzas, o en Salesforce y Marketo para los equipos de ventas y marketing, o en Workday para los de recursos humanos. Estas tecnologías no solo ofrecen una amplia gama de funciones, sino que son verdaderas soluciones holísticas que permiten a los equipos colaborar, moverse con rapidez, ser productivos y escalar.
A diferencia de estos otros verticales, el Jurídico sigue desarrollándose (¡y rápido!). Hasta ahora, no ha habido una solución integral que satisfaga todas las necesidades del sector jurídico. Dado que el mercado está saturado de productos de tecnología jurídica, aprovechar la tecnología de forma eficaz exige que los responsables jurídicos piensen a lo grande antes de realizar incluso pequeñas compras. Cada decisión debe tomarse teniendo en cuenta la estrategia de tecnología jurídica en su conjunto.
El sector jurídico de las empresas necesita proveedores tecnológicos estratégicos para planificar mejor el futuro
La buena noticia es que el mercado está repleto de productos y soluciones de tecnología jurídica de diversas capacidades.
La mala noticia es que el mercado está repleto de productos y soluciones de tecnología jurídica de diversas capacidades.
Con la rápida evolución de la tecnología jurídica, el verdadero obstáculo para los departamentos jurídicos de las empresas es navegar por el vasto panorama de las herramientas y los sistemas que deben utilizar, comprender qué satisface sus necesidades y aplicarlos eficazmente para garantizar el máximo rendimiento de sus inversiones.
El mercado está repleto de soluciones que ayudan a los CLD a colaborar mejor con los abogados externos, gestionar facturas y asuntos de manera más eficiente, gestionar Legal Holds, proporcionar informes granulares, por no hablar de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y otras capacidades de vanguardia.
Para planificar y comprar estratégicamente, los responsables jurídicos deben preguntarse qué tecnologías que ayudan a los CLD se alinean con su estrategia corporativa general.
Planificar el plan
No pierda de vista el bosque. Piensa en grande: piensa en empresa.
Piense en una hoja de ruta tecnológica como en un GPS, un dispositivo de navegación que le guía paso a paso hasta su destino final. Debería ser sencillo, pero todos sabemos que el tráfico inesperado puede causar dolores de cabeza y que perderse una salida puede salir caro.
Entonces wuando planifique su hoja de ruta tecnológica, no piense sólo en su primer "destino", sino también en su próximo viaje. La tecnología en el sector jurídico evoluciona a la velocidad del rayo, y cuando busque los sistemas y funciones adecuados para hoy, también debe pensar en los retos y cambios que llegarán mañana, que no puede planificar de antemano.
Llegar al destino es una cosa, pero entender cómo pensar en el viaje y en los muchos viajes que nos esperan exige una mentalidad orientada al futuro. Los proveedores con los que trabaje deben tener un historial demostrado de inversión e innovación, así como la experiencia técnica e histórica para implantar e integrar con éxito otros sistemas: tanto los que tiene hoy como los que pueda tener en el futuro. No puede predecir el futuro, pero puede asegurarse de que sus soluciones están preparadas para el futuro.
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