Es imprescindible que el plan de su programa de gestión de riesgos empresariales incorpore y responda a los sesgos cognitivos. ¿Cuál es el primer paso? Identificar cuáles son esos sesgos.
La aplicación coherente de la ERM requiere un conocimiento experto tanto de las normas de gestión de riesgos como de los sesgos cognitivos que afectan a la mente humana. Superar los sesgos tiene un resultado sencillo: un programa de gestión de riesgos más sólido y seguro que le servirá hoy y en el futuro.
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- Las trampas del sesgo cognitivo en los planes de los programas de gestión de riesgos empresariales
- Taquigrafía y consejos para evitar falacias y prejuicios comunes
- Cómo un software estratégico puede incorporar en su ADN el conocimiento de los sesgos, permitiéndole tomar decisiones informadas en todo momento.
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