Una tormenta perfecta: COVID 19, servicios financieros y riesgo de modelo
Mientras el mundo transita hacia una "nueva normalidad" de coexistencia con el COVID-19, las implicaciones económicas del brote siguen emergiendo.
Para las instituciones financieras -bancos, aseguradoras y gestores de activos-, la diversa gama de posibles resultados económicos está resultando muy compleja de negociar.
Se enfrentan a muchas preguntas. ¿Habrá un segundo pico? ¿Cuántos trabajadores suspendidos podrán volver al trabajo? ¿Será la recuperación tan rápida como la desaceleración? ¿Los tipos de interés serán negativos? ¿Cómo modificarán los gobiernos sus prioridades fiscales y de gasto para financiar sus intervenciones extraordinarias?
Para las instituciones financieras, se trata de cuestiones de enorme importancia, con profundas implicaciones para sus balances, sus clientes, sus accionistas, sus reguladores y, en última instancia, su rentabilidad.
Ahora más que nunca, los servicios financieros recurren a sus equipos de modelización para que les ayuden a trazar un rumbo a través de las agitadas aguas, hacia las aguas más tranquilas del más allá. Los modelizadores ayudan a los altos directivos a comprender cómo afectarán los distintos resultados a sus instituciones y a generar opciones que mitiguen los riesgos.
Los modelos deben enfrentarse a retos sin precedentes
Uno de los retos para los modelizadores es que algunas de las medidas y resultados son tan extremos -millones de personas que se apuntan al paro cada semana, tipos de interés nominales potencialmente negativos, impagos generalizados de hipotecas, por ejemplo- que quedan muy lejos de los supuestos normales utilizados para modelizar el crecimiento del PIB, las tasas de impago y el riesgo de tipos de interés, por poner sólo algunos ejemplos. Algunos modelos podrán manejar estos extremos y producir resultados valiosos; otros, no.
Otro reto es la ausencia de datos fiables para utilizar en los modelos. ¿Por ejemplo? Actualmente, en el Reino Unido, los bancos han introducido vacaciones de pago en hipotecas, préstamos personales y deudas de tarjetas de crédito. Aunque es una buena noticia para los prestatarios en apuros, la ausencia de datos sobre impagos significa que es casi imposible evaluar el impacto sobre las tasas de impago durante la pandemia. Sólo se sabrá cuando la situación se normalice.
Para resolver estos problemas y proporcionar información y opciones a los responsables de la toma de decisiones, los equipos de modelización tienen que desarrollar nuevos modelos -a gran velocidad- que reflejen la nueva realidad y ofrezcan nuevas respuestas. Cuando los modelos existentes no resultan adecuados, desarrollan aplicaciones informáticas para usuarios finales (EUC) utilizando plataformas como Python, R, MATLAB e incluso hojas de cálculo muy complejas.
Pueden configurarse rápidamente y dar cabida a nuevas hipótesis y nuevos tipos de datos de entrada para crear perspectivas significativas en áreas como el rendimiento de la cartera, el riesgo de crédito, el riesgo de mercado, así como opciones más amplias para la toma de decisiones.
Establecimiento de controles adecuados de las EUC
Aunque son enormemente valiosos, su desarrollo fuera del entorno informático corporativo estándar, con sus comprobaciones, controles, documentación y total transparencia, significa que las instituciones se están exponiendo a un riesgo de modelo.
Sin los controles adecuados -incluso en estas circunstancias excepcionales- las entidades se enfrentan a riesgos operativos, de reputación, comerciales y regulatorios. Apenas ha habido indicios de que las normativas modelo como la SS3/18 del Reino Unido o la SR 11 7 de EE.UU. se estén relajando en las circunstancias actuales.
De alguna manera, y con rapidez, los equipos modelo tienen que encontrar la forma de garantizar la existencia de controles, documentación y comprobaciones para estas aplicaciones potentes y complejas, que los propios empleados han encargado, probablemente desde su sofá.
La situación actual impone exigencias excepcionales a los modelizadores para hacer frente a una serie de resultados extremos, cualquiera de los cuales parece posible en un momento dado. Su habilidad, ingenio y experiencia les ayudarán a salir adelante, pero hay que tener cuidado de que la ausencia de controles y transparencia no comprometa sus esfuerzos y resultados.
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