La magia de la hoja de ruta tecnológica y de procesos a tres años
Ideas de nuestro patrocinador Silver Interact 2024, Kroll, escritas por Whitney Apple, Manager, Data Insights and Forensics.
Como consultor, mi principal objetivo es garantizar que los clientes sigan prosperando incluso después de que concluya nuestro contrato. Una estrategia clave es el desarrollo y la ejecución de una hoja de ruta tecnológica y de procesos a tres años. Estos planes personalizados, ya sean para nuevos sistemas tecnológicos o revisiones de procesos, permiten a los clientes supervisar los progresos, poner al día a la alta dirección y reducir costes, todo ello mientras trabajan de forma independiente para alcanzar los objetivos de la empresa.
¿Qué es una hoja de ruta de procesos y tecnología?
En esencia, la hoja de ruta tecnológica y de procesos es una guía detallada centrada en mejorar la eficiencia diaria y la eficacia general del equipo. Este tipo de hojas de ruta se adaptan a cada cliente y requieren una evaluación previa para conocer mejor la tecnología y los procesos actuales del cliente.
Tras una revisión exhaustiva, mi equipo de Kroll ayuda al cliente a comprender mejor su estado actual, determinar su estado futuro ideal y trazar el camino para salvar la distancia entre ambos. Al comprender el presupuesto, el tiempo y las prioridades clave de mi cliente, podemos hacer referencia a estas hojas de ruta para determinar cuándo, dónde y cómo implementamos este tipo de cambios en los procesos o implementaciones tecnológicas.
¿Cómo está diseñado?
Estas hojas de ruta se individualizan para cada uno de nuestros clientes. Para que cada una de ellas sea única, es necesario conocer en profundidad los puntos débiles del día a día del cliente y sus objetivos futuros. La forma más sencilla de obtener esta información y comprender mejor a nuestros clientes es realizar lo que llamamos una evaluación. Realizamos evaluaciones mediante entrevistas, debates en grupo y otras fuentes de datos para determinar el estado de los procesos y tecnologías del departamento. Estas evaluaciones duran entre cuatro y seis semanas y permiten a nuestro equipo comprender mejor los entresijos, las carencias iniciales y los objetivos finales del cliente. También nos ayudan a identificar cambios sencillos en los procesos o implantaciones tecnológicas de valor añadido que pueden mejorar drásticamente la eficiencia diaria.
Basándonos en el presupuesto y en el conocimiento de los objetivos a corto y largo plazo del cliente, trazamos el plan trienal para el éxito. Éste incluirá cambios inmediatos, objetivos a corto plazo e iniciativas a largo plazo que ayuden a salvar la distancia entre el estado actual y el futuro. A veces se trata de implantaciones de sistemas de mayor envergadura, mientras que otras veces incluyen logros rápidos como pequeños ajustes en los procesos cotidianos. El objetivo es garantizar que mi equipo ha movido la aguja y que el cliente tiene la sensación de contar con un plan claramente definido para los próximos tres años.
Por último, sirve como elemento visual fácil de compartir en las reuniones de liderazgo, no sólo para revelar los planes de futuro y evitar la duplicación de esfuerzos, sino también para mostrar los esfuerzos individuales del equipo para mejorar la productividad y el éxito. Permite al cliente tener objetivos predeterminados a corto plazo y alcanzarlos rápidamente, lo que ayuda a levantar la moral en todo el departamento y dentro del equipo del cliente.
¿Cuál es el impacto de una hoja de ruta de procesos y tecnología?
Cuando dispone de un plan, el cliente es capaz de comprender las mejoras y cambios que deben realizarse en los próximos tres años. Esto le permite planificar y presupuestar en consecuencia, y sentirse por delante, en lugar de abrumado por el cambio necesario. Estas hojas de ruta dan buenos resultados, ya que proporcionan un plan estratégico fácil de seguir y ayudan a evitar la duplicación de esfuerzos por parte de otros departamentos y equipos. También permiten a los directivos comprender mejor los cambios necesarios para el crecimiento y el desarrollo de la empresa.
Lo bueno de la evaluación trienal es que no hacen falta tres años para ver su impacto. Ayuda a identificar los temas de cambio necesarios, que por lo general pueden aplicarse inmediatamente a nivel microeconómico. El conocimiento es poder, y al proporcionar a sus equipos la visión de lo que es necesario cambiar para impulsar el éxito, usted ya está por delante de la curva.
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Esté atento a la presencia de nuestro equipo en el evento de este año. Nos encantaría contarle más acerca de cómo nuestros datos, tecnología y conocimientos patentados ayudan a nuestros clientes a tomar decisiones más rápidas, inteligentes y sostenibles. Si desea más información sobre Kroll y nuestros servicios de soluciones jurídicas corporativas, póngase en contacto conmigo en [email protected].
