Desafío

Elabore un proceso para gestionar las solicitudes de hardware o software, y permita que la organización realice un seguimiento de dichas solicitudes y artículos.

Solución

  • Las solicitudes de autoservicio en línea pueden personalizarse en TAP para capturar toda la información necesaria.
  • Una vez que se ha enviado una solicitud de hardware o software, el flujo de trabajo la dirige a las partes interesadas/administradores adecuados para su revisión en la secuencia designada.
  • Las reglas y la lógica empresarial incrustada pueden integrarse en formularios/flujos de trabajo para filtrar previamente las solicitudes.
  • Las aprobaciones pueden desencadenar otros flujos de trabajo, como la formación o la adquisición de hardware/software.
  • La integración con sistemas de seguimiento de activos informáticos puede crear un registro de asignación de hardware y software.
  • Los recordatorios automáticos garantizan una rápida revisión administrativa de las solicitudes, según sea necesario.
  • Se pueden enviar actualizaciones de estado a los solicitantes en varios pasos del proceso de revisión.
  • El acceso móvil permite a los participantes en el flujo de trabajo acceder y actuar a distancia.
  • El panel de control centralizado proporciona visibilidad de todas las solicitudes de la organización, ya sean actuales o históricas.
  • Todos los registros de flujos de trabajo, activos y documentación se almacenan de forma centralizada en un repositorio seguro en la nube para su posterior auditoría y análisis.

Beneficios

  • Las solicitudes pueden gestionarse en minutos u horas, en lugar de en días.
  • La captura de requisitos precisos mediante formularios automatizados elimina los errores y la comunicación de ida y vuelta.
  • La automatización de formularios y flujos de trabajo en un único sistema garantiza la coherencia de los procesos, lo que permite ahorrar tiempo y dinero.
  • La personalización significa que todos los formularios y flujos de trabajo se adaptan a las necesidades de la empresa.
  • La supervisión centralizada permite controlar la seguridad y la gobernanza de los activos informáticos en tiempo real.
  • Se pueden realizar auditorías y análisis detallados de las solicitudes gracias al archivado automático de los registros y datos del flujo de trabajo.