En operaciones jurídicas, ¿cuál es el camino más corto de A a ROI?
Los departamentos jurídicos internos se gestionan cada vez más como si fueran unidades de negocio. La incorporación de funciones de Operaciones Jurídicas es consecuencia de la nueva forma de responsabilizar a estos departamentos, en gran parte porque ahora son más importantes que nunca para sus empresas.
Sus empresas se ven obligadas a hacer frente a un universo creciente de retos normativos y otros riesgos, y a gestionar las complejidades de la globalización y el dinamismo de los mercados.
¿Así que una de las primeras cosas que hacen? Llamar a los abogados.
Como señaló en una ocasión el director jurídico de Royal Dutch Shell en The Law Society Gazette, cada vez se recurre más a los abogados internos en situaciones empresariales, y los directores generales se reúnen con los directores generales como nunca antes. Como él mismo dijo,
Este "tirón" por parte de la empresa supone un reto para los departamentos jurídicos, que tradicionalmente han funcionado como proveedores de servicios, entre bastidores, y sólo han pasado a la primera línea cuando había que determinar cuestiones jurídicas... La llamada a sentarse a la mesa con la empresa viene acompañada de ciertas expectativas. La principal es que pasemos de ser un grupo de colaboradores individuales centrados en proteger el valor, a ser un equipo integrado que añada valor a la empresa.
El valor, por supuesto, está ligado al ROI, por lo que los departamentos jurídicos se ven presionados para operar como empresas. De ahí el auge de las operaciones jurídicas y la búsqueda de la mejora continua, el aumento de la capacidad de respuesta, la mayor productividad y el control del gasto jurídico.
La tecnología no permite un retorno automático de la inversión
Cualquiera que haya vivido la adopción de una plataforma empresarial antes (e incluso después) de la llegada del SaaS puede entender el hecho de que la tecnología no es necesariamente una panacea para las exigencias de la cuenta de resultados.
Las inversiones iniciales en software y arquitectura eran a menudo legendariamente elevadas, y los costes de mantenimiento podían ser escandalosos. Había que desplegar constantemente pelotones de informáticos, y cualquier personalización que hiciera un usuario podía crear fácilmente un jardín amurallado en el que las actualizaciones o integraciones se convertían en enormes quebraderos de cabeza.
Incluso con todo eso, el retorno de la inversión en dólares no tenía por qué ser una fantasía lejana. La cuestión era saber con qué rapidez, o qué otro tipo de valor, como mejoras en la agilidad, la colaboración, el producto del trabajo, etcétera: ¿Cuál es el valor T2V?
Los equipos de operaciones jurídicas se enfrentan a esta pregunta en un momento en el que hay un sinfín de herramientas de tecnología jurídica que reclaman su atención. ¿Cuál de ellas ofrece el camino más rápido desde la implantación hasta la amortización? ¿Del punto A al ROI?
Automatización del flujo de trabajo jurídico y aceleración del ROI de las operaciones jurídicas
Aquí destaca una tecnología en particular: la automatización del flujo de trabajo jurídico (LWFA). Aunque no todas las LWFA son iguales: El rápido retorno de la inversión está inextricablemente ligado a varios factores que tienen que ser filtros para su lista de la compra de tecnología:
- Facilidad de adopción, como la que ofrece una solución independiente de plataformas y dispositivos que puede implantarse rápidamente en cualquier lugar donde se necesite, con una curva de aprendizaje muy corta. Cuanto antes pueda el departamento de Operaciones Jurídicas desplegar y emplear una solución, antes empezará a cosechar sus frutos.
- Facilidad de uso, para poder automatizar los flujos de trabajo sin necesidad de tener a los informáticos en la marcación rápida... o incluso en la lista de contactos. Las soluciones SaaS con interfaces intuitivas y herramientas fáciles de entender (como, sí, nuestra propia oferta) están diseñadas para que todo el mundo las adopte con entusiasmo, lo que aumenta los beneficios y el retorno de la inversión.
- Flexibilidad y adaptabilidad, para que la solución pueda ajustarse a las necesidades de Operaciones Jurídicas desde el principio, y pueda ayudarle a revisar y optimizar cualquier proceso que lo necesite... y con el tiempo, los usuarios de LWFA descubren que es una categoría bastante inclusiva, a medida que encuentran más y más casos en los que se puede aplicar la automatización.
- Pruebas de rendimiento y asistencia, como la validación y verificación por parte de una comunidad de usuarios satisfechos que puedan dar fe de todo lo anterior.
Estos son sólo algunos de los aspectos de una buena solución de automatización del flujo de trabajo que pueden contribuir a T2V. ¿Cuántas otras ventajas puede obtener un departamento jurídico que las adopte? Hay al menos una docena, y de hecho hemos escrito un eBook sobre ellos.
Tal vez la justificación definitiva de la automatización del flujo de trabajo jurídico sea que acelera los procesos, los tiempos de respuesta y el ritmo y el rendimiento generales de un departamento jurídico. Las empresas exigen que sus equipos jurídicos evolucionen, y evolucionen deprisa, para que puedan funcionar a la misma velocidad que el resto de la empresa.
Con LWFA, los departamentos jurídicos pueden hacerlo... e incluso adelantarse un poco, marcando el camino a todos los demás.
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